Tipos de relajación en función de la personalidad
Como existen diversos tipos de personas y personalidades, existen también numerosas técnicas de relajación. Antes de iniciar cualquier tipo de relajación, o si ves que la que estás empleando no consigue los resultados esperados, párate unos segundos a pensar en cómo eres, cómo sientes, tu tipo de personalidad. En función del sentido dominante deberás emplear un tipo u otro de relajación. Cuando des con el tipo de relajación que corresponde a tu personalidad, bastarán quince minutos diarios para que empieces a notar su efectividad.
Conócete para comprenderte
¿Qué tipo de persona soy? La respuesta, según los expertos en programación neurolingüística es muy sencilla, basta con fijarnos en cuál es el sentido de percepción y comunicación que más empleamos.
En función del sentido dominante podemos agruparnos en tres tipos de personas:
- El tipo auditivo
- El tipo kinestésico
- El tipo visual
¿A qué grupo perteneces tú?
1. Tipo auditivo
Las personas de tipo auditivo se comunican, sobre todo, a través de la palabra. Aunque esta afirmación parece una obviedad, los kinestésicos disfrutan más que el resto con el acto de la conversación. Suelen recordar con bastante precisión el contenido de éstas. Son también personas a las que les gusta, y saben, escuchar. Como personas auditivas, la música es una de sus debilidades.
Técnicas de relajación
Para las personas de tipo auditivo se recomiendan especialmente las siguientes técnicas:
a) Sofrología
La sofrología se inspira en técnicas orientales, como el budismo y el yoga, y en técnicas occidentales como la fenología, la experiencia pura. Conjuga ejercicios de relajación, ejercicios respiratorios, movimientos corporales y estrategias para activar nuestra mente con la finalidad de conocernos en profundidad y desarrollar nuestra consciencia, todo ello bajo la dirección de un sofrólogo. Con esto se persigue desarrollar nuestra percepción, conocer mejor nuestro cuerpo, nuestras emociones, pensamientos, valores y conducta. Una vez conseguido se trata de potenciar nuestra voluntad con el fin de mejorar aquellas capacidades positivas y saber manejar nuestras percepciones, emociones y pensamientos perturbadores.
b) Entrenamiento autógeno
El entrenamiento autógeno es una técnica desarrollada por el psiquiatra alemán J.H: Schultz en 1930. Se basa en fórmulas autosugestivas del tipo “me encuentro profundamente relajado”, “mi pierna izquierda comienza a pesar”… y puede incluir afirmaciones positivas como “en las situaciones de estrés conservo la calma” que, una vez interiorizado el ejercicio, podemos usar en cualquier situación crítica. Esta técnica suele ser bastante efectiva en personas con hipertensión o que se recuperan de un infarto de miocardio.
El procedimiento es muy similar a la mayor parte de las técnicas de relajación que conocemos: partimos de una postura cómoda que facilite la relajación, practicamos ejercicios de concentración (sensación de peso y calor en extremidades abdomen, cabeza), consciencia del pálpito del corazón y de la respiración; sin olvidar las fórmulas de autoafirmación.
2º Tipo kinestésico
Las personas kinestésicas se caracterizan por ser extremadamente empáticas. Son capaces de reconocer sus emociones y de valorarlas. Es bastante frecuente que su memoria sea de tipo emocional, es decir, que asocien sus recuerdos a sus experiencias y emociones.
Las personas kinéstésicas también gustan del contacto, bien sea a través del tacto o de la mirada. Se divierten con las actividades físicas, emplean abundante gesticulación en su lenguaje y son expertos en descifrar el lenguaje corporal de quien tienen en frente.
En las personas de tipo auditivo resultan más eficaces las siguientes técnicas:
a) Relajación muscular progresiva
Este método de relajación fue desarrollado por Edmund Jakobson. Consiste en tensar durante unos segundos diversos grupos musculares de las manos, hombros, brazos, piernas y pies, para, posteriormente, aflojarlos. Es importante no contener la respiración ni apretar dientes u ojos; respirando lentamente, conscientes del contraste tensión/relajación. La tensión durará unos diez segundos y la relajación de diez a quince. Es un freno efectivo para combatir la ansiedad.
b) Yoga
La eficacia del yoga está más que demostrada. Esta técnica, que armoniza mente y cuerpo, se recomienda especialmente a aquellas personas interesadas en experimentar nuevas sensaciones y posturas no habituales.
c) Taichí
Esta técnica que en China se practica hasta en las escuelas consiste en ejecutar movimientos lentos y armoniosos y sincronizarlos con la respiración. Debe convertirse en un hábito diario; hecho así, nos ayudará a reducir el estrés, mejorar el equilibrio y la coordinación.
3º Tipo visual
Las personas visuales tienen en las imágenes su principal herramienta de relación. Aunque no estamos hablando de memoria fotográfica, algunas de ellas sí tienen la capacidad de recordar detalles (por pequeños que éstos sean), de situaciones lejanas al momento actual. Como contra partida, pueden distraerse fácilmente con sus propios recuerdos. Suelen presentar mayor destreza para leer en otro idioma que a la hora de hablar o entender esa misma lengua. Cuando son pequeños, parecen vivir en un permanente estado de ensoñación.
Las personas de tipo visual son más susceptibles a las siguientes técnicas:
a) Visualización
Mediante esta técnica se alcanza la relajación bien a través del propio cuerpo bien proyectándose a un lugar exterior que resulte relajante (una playa tropical, una playa y un mar con oleaje). La eficacia de la relajación se consigue evocando estas imágenes interiores y sumergiéndose en ellas, pero evitando cualquier tipo de palabra en nuestro pensamiento.
b) Yoga del sueño
Mediante el yoga del sueño, o nitra, la persona es inducida a una relajación profunda y a un estado de conciencia meditativo. El nitra, realizado con regularidad, nos permite liberarnos de pensamientos obsesivos o bloqueantes, para ello es frecuente que en una misma sesión se empleen diversas técnicas: visualizaciones de imágenes del subconsciente, afirmaciones positivas, etc.
solo gracias …muchas gracias