Cómo combatir la depresión

La musicoterapia es una terapia alternativa que con la simple estimulación de nuestros sentido a través de las notas musicales es capaz de modificar el estado de ánimo. La musicoterapia es un complemento terapéutico para combatir la depresión y aquellos estados anímicos que nos impiden estar al cien por cien y disfrutar de la vida. Escucha música para cambiar tus emociones y transformar el pensamiento negativo en positivo.

La musicoterapia disminuye el estrés y nos alivia
No se trata de ningún placebo, está científicamente comprobado, de hecho en algunos hospitales, como el Saint Agnes de Baltimore, los enfermos en cuidados intensivos escuchan música clásica, al parecer media hora de ella produce en los pacientes el mismo efecto que diez miligramos de Valium.

¿A qué se debe? parece ser que la música regula las hormonas del estrés, de hecho, los pacientes que escuchan su dosis diaria de música clásica han experimentado un descenso de estas hormonas, hasta tal punto que en algunos tratamientos del estrés, la ansiedad o la depresión los fármacos habituales se han visto sustituido por esta práctica.

Además, numerosos estudios parecen confirmar que el efecto de la música es tal que quince minutos  diarios de música reducen también la cantidad de analgésicos que el paciente necesita para calmar su dolor. Por esta causa se alienta a los enfermos a escuchar música relajante y a realizar ejercicios de meditación en lugar de tranquilizantes y otros fármacos que alteran el estado anímico.

La musicoterapia surge como una alternativa o ayuda al tratamiento habitual ya que se ha demostrado que promueve resultados positivos como consecuencia de la estimulación en el cerebro. Esto se consigue haciendo llegar a nuestro cerebro estímulos que conducen a nuestra mente a la relajación y a la anulación de los estímulos negativos que les reproducen la enfermedad a través de melodías que puedan contrarrestarlos.

Tratamiento contra la ansiedad y el estrés

Aprende a superar la ansiedad y controlar el estrés con remedios naturales. Recupera la serenidad que te permite ser feliz realizando este sencillo tratamiento para la ansiedad basado en un ejercicio de relajación guiada. Sigue las indicaciones y déjate llevar por la música relajante que te devolverán el control mental y la calma.

¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es una respuesta emocional natural que si se vuelve excesiva es capaz de provocar importantes desórdenes en nuestra vida. ¿Cuándo surge la ansiedad? cuando una persona siente que no puede esperar el resultado de un acontecimiento o lograr sentirse tranquilo en medio de una situación demandante o incierta y su respuesta emocional supera la intensidad, duración y frecuencia de las crisis normales. ¿La ansiedad es una patología?, la respuesta es no, simplemente en aquellos casos en los que provoca serios desórdenes en nuestro comportamiento.

¿Qué situaciones pueden generar ansiedad?
Dependen de cada individuo, de sus experiencias, vivencias o emociones, sin embargo podemos aislar algunas situaciones críticas comunes que desencadenan episodios de ansiedad:
• Cuando percibimos situaciones de riesgo o peligro físico
• Ante amenazas directas
• Ante procesos de evaluación
• En situaciones o resultados inciertos en los que hemos invertido nuestros sentimientos, dinero, seguridad, estabilidad o salud
• Ante nuestras fobias
• Cuando sentimos que perdemos el control
• Situaciones varias que puedan disparar una señal de alarma en función de cada persona

Tratamiento de la ansiedad
La ansiedad al ser una reacción emocional natural del ser humano no siempre requiere de tratamiento específico ya que como todas las emociones humanas se percibe, se elabora y se resuelve mediante una acción o proceso que nos ayude a recuperar el equilibrio y la normalidad, pero cuando la reacción excede los parámetros emocionales normales requiere de una intervención o tratamiento especializado.

¿Se puede prevenir la ansiedad?
La ansiedad, en mayor o menos medida, puede prevenirse o al menos disminuir a través de una vida organizada, una dieta equilibrada, un descanso adecuado y lo más importante, una priorización y valoración de la importancia de las circunstancias cotidianas.