Música para embarazadas

Disfruta con tu bebé de la mejor música relajante. Una estupenda selección de música para el embarazo que os conectará a tu bebé y a ti en una experiencia musical única.

La estimulación musical temprana motiva y fomenta los vínculos entre padres e hijos, ayuda a regular la emociones por ambas partes, aumenta la frecuencia cardíaca y la actividad cerebral del bebé en el vientre materno. No parecen pocos los motivos que nos invitan a llevar a cabo esta práctica.

Escuchar música durante el embarazo es una forma de comunicación con nuestro bebé, a través de sus ritmos y melodías le transmitimos una serie de emociones y sensaciones. No debemos olvidar que la audición es el primer sentido que nuestro bebé desarrolla, de hecho, a partir de la  20ª semana empiezan a despertar las primeras reacciones.

Las investigaciones que recomiendan las melodías de música clásica, en concreto las de Mozart, lo hacen pensando en su efecto relajante, música suave y tranquila para iniciar su experiencia que, posteriormente, se puede ir alternando con otro tipo de música más movida que despierte sensaciones diferentes en nuestro bebé.

Pero no solo música clásica, el aspecto básico de esta teoría radica en escuchar la música que  más guste y apetezca a la madre, que pondría en sintonía con su bebé todas esas emociones positivas que le suscita. También es aconsejable cantar al bebé, susurrarle … Soprendentemente los bebés no solo son capaces de  reconocer esta voz si no que al nacer pueden recordar los tonos y las melodías que han escuchado en el vientre materno.

Música para bebés

¿Conoces el efecto Mozart? Si quieres que tu bebé disfrute de un sueño sereno y relajante, modula los altavoces y déjale escuchar esta música relajante para bebés. Música para dormir bebés y también adultos con la que poder conciliar un sueño profundo.

¿Qué es el efecto Mozart?
A partir de 1993 comenzaron a surgir estudios que trataban de demostrar cómo la audición de la música de Mozart tiene efectos que benefician a nuestro organismo. Si bien es cierto que no permanete, se demostró un aumento del rendimiento intelectual.

Una justificación radica en la similitud existente entre la música y la actividad cerebral en lo que a frecuencias de activación y a sus cambios espacio-temporales se refiere.

La segunda justificación parece descansar en la capacidad que tendrían las melodías de este autor para activar áreas del cerebro que otros tipos de música no consegurían activar, en concreto las relacionadas con las emociones, las auditivas (como algunos otros tipos de música), la coordinación motora y la visión.

Además de esto los mismos estudios han detectado más  beneficios sobre el ser humano en general: ayudar a desarrollar la inteligencia de los niños o atenuar los efectos de determinadas enfermedades como el alzheimer.

Entre los niños, jóvenes y adolescentes, en concreto, se ha concluido que  al menos media hora de escucha musical o de aprendizaje de algún instrumento potencia la efectividad de sus sistemas inmunológicos.

Sin embargo, no debemos limitarnos a este compositor, la música armónica de Chopen, Beetthoven o incluso grupos contemporáneos también podrían influir positivamente en nuestro bebé.