Técnica de autocontrol

Si alguna vez los problemas te han superado y has llegado incluso a perder el control, mediante ejercicio de autocontrol basado en técnicas de relajación conseguirás recuperar las riendas y la serenidad para afrontar tus problemas. Recupera el control mental y el bienestar con este método de relajación guiada.

¿Por qué un ejercicio de autocontrol?
A algunas personas les cuesta dejarse orientar o guiar en determinados aspectos de su vida, sobre todo si esto atañe a su mundo emocional o conductual, por esta causa cierto tipo de terapias suelen fracasar en estas personas. La visión cambia cuando la persona adopta un modelo más participativo y coopera en el diseño de la propia terapia mediante su participación e implicación.

En realidad, el objetivo final de los programas de autocontrol es que el individuo aprenda a ser su propio terapeuta y su éxito se apoya en varios aspectos:

En ocasiones existen numerosas conductas que sólo resultan accesibles a nosotros mismos
Las conductas problemáticas suelen relacionarse con autorreacciones y actividad cognitiva que no se pueden apreciar a travás de un método de observación directa
Es necesario que el logro que vayamos a conseguir mediante la modificación de nuestra conducta se presente como muy positivo y factible, de manera que se maximice nuestra motivación para conseguir el cambio
La terapia no debe acabar sólo con los conflictos presentes, sino enseñarnos a manejar posibles recaídas o nuevos problemas.

Algunos de los ejercicios de autocontrol más eficaces son:
1º La técnica de la respiración profunda, muy útil para controlar reacciones fisiológicas antes, durante y después de enfrentarse a las situaciones emocionalmente intensas.
2º La Detención del pensamiento, puede utilizarse también antes, durante o después de la situación que nos causa problemas, se centra en el control del pensamiento.
3º La Relajación muscular, para su empleo eficaz requiere entrenamiento previo.
Ensayo mental, pensada para ser empleada antes de afrontar situaciones en las que no nos sentimos seguros, consiste simplemente en imaginarte que estás en esa situación de peligro ensayando lo que vas a decir o hacer.