Casi sin darnos cuenta nuestro día a día nos somete a un ritmo acelerado y taquicárdico que una vez activado es difícil de decelerar y que, a la larga, puede ocasionarnos trastornos más graves. A través de este vídeo se nos ofrece la oportunidad de reconocer que estamos en un constante estado de ansiedad y la posibilidad recobrar la calma que nos conduce al binestar mediante una sencilla técnica de relajación al alcance de todos. Aprende en sencillos pasos cómo contralar la ansiedad y aprender a relajarte para vivir mejor.
Normalmente cuando sentimos ansiedad solemos experimentar fuertes sensaciones de malestar similares al miedo, el terror o la angustia. Estos íntomas fisiológicos son tan agudos que hacen que les demos más importancia a ellos que a nuestros pensamientos; sin embargo, el pensamientos, nuestra mente, juegan un papel un papel central en la aparición de la ansiedad.
En realida en los trastornos de ansiedad no existe un peligro físico real, sino nuestra interpretación exagerada o equivocada de una situación determinada. Nuestra respuesta ante la ansiedad suele ser inapropiada y en vez de protegerte de un peligro real, nos impide actuar eficazmente.
A continuación, te ofrecemos algunos consejos para controlar la ansiedad:
– Entender que la ansiedad no es un problema exclusivo, sino innato al ser humano. Cuando sintamos ansiedad debemos reflexionar si es una respuesta natural o si la padecemos en exceso, en cuyo caso debemos controlarla.
– Dedicar un tiempo diario a desconectar de las preocupaciones diarias y reflexionar sobre nuestra vida.
– Realizar una planificación del día y saber delegar cuando no podemos abarcarlas todas. Es aconsejable no realizar varias actividades a la vez y saber desconectar.
Si sentimos que no podemos controlar la ansiedad es conveniente acudir a un profesional que nos ayudará a solucionar el problema mediante eficaces técnicas:
– La relajación: identificar qué músculos están tensos para aprender a relajarlos.
– Entrenamiento autógeno: con adecuadas representaciones mentales se puede llegar a relajar el cuerpo y disminuir la ansiedad.
– Biofeedback: con instrumentación electrónica se aprende a saber qué efectos tienen determinadas conductas sobre el propio cuerpo, y con señales aprendemos a identificar los cambios fisiológicos cuando se siente ansiedad, para así poder controlarlos.
– Técnicas de respiración.
– Visualización o relajación en imaginación: se trata de crear una escena que resulte muy placentera y que posteriormente, tras un período de aprendizaje, aplicarla en los momentos de tensión.
– Yoga: con ella se busca un equilibrio activo de mente y cuerpo.