Lo importante de aprender a no hacer nada

 

“Nuestra cultura lleva a una forma de vida difusa y desconcentrada, que casi no registra paralelos. Se hacen muchas cosas a la vez: se lee, se escucha la radio, se habla, se fuma, se come, se bebe.
Somos consumidores con la boca siempre abierta, ansiosos y dispuestos a tragarlo todo: películas, bebidas, conocimiento.
Esa falta de concentración se manifiesta claramente en nuestra dificultad para estar a solas con nosotros mismos.
Quedarse sentado, sin hablar, fumar, leer o beber, es imposible para la mayoría de la gente. Se ponen nerviosos e inquietos y deben hacer algo con la boca o con las manos.»(…)
Erich From

Hoy en día algo es valioso, tiene sentido, solo si es productivo, de manera que todo aquello que no produce un resultado puede ser considerado una pérdida de tiempo.
Basándonos en este esquema : vivir – producir, se puede llevar a desvalorizar otras formas de utilizar el tiempo Parece como si fuéramos autómatas condicionados por el hacer sin parar.
O como si todo lo que hacemos fuera de los tiempos que nos marcamos socialmente (trabajo, familia, estudios…) fuera algo insustancial y vano.

Incluso, cuando tenemos tiempo libre, de ocio, y sentimos que ,ahora si, podemos perder el tiempo, se masca un ambiente de pánico y asfixia, y ese tiempo de ocio pierde su verdadero sentido y se produce la contradicción de un ocio que también es negocio con un fin productivo.
Nos aterra la falta de tiempo pero cuando lo tenemos nos agobia y para no angustiarnos tenemos que ocuparlo con algo.

¿Te lo has planteado alguna vez? ¿Qué haces cuando no haces nada?
Ahí van unas cuantas respuestas posibles, no se a ti te pasa:
te relajas, descansas, meditas, tomas consciencia de lo que te rodea, …
No hacer nada, lo que comúnmente y desgraciadamente se llama perder el tiempo, no es mas que dedicarnos tiempo a nosotros mismos.
Y ahí está el problema, ¿sabes estar contigo mismo? ¿Dedicarte tiempo?

En la era de inmediatez, y del vivir corriendo, no hacer nada, nos ayuda a frenar la vorágine en la que a veces caemos.
Muchas personas no son capaces de parar 5 minutos a lo largo del día para no hacer nada, simplemente parar. Te propongo que te lo plantees como un reto
Busca 5 minutos en medio de tu día para parar, desconectar y valorar ese momento sin hacer absolutamente nada. Sólo contemplando tu entorno, conectando contigo tu respiración y sintiéndote en paz.
No nos han enseñado a no hacer nada, solo nos han enseñado a producir.

Un importante aspecto de la filosofía taoísta es el wu wei, (en chino .” no acción”)
si bien no es lo mismo no actuar que no hacer nada, porque incluso ,cuando piensas que no haces nada algo está sucediendo.
También significa «sin esfuerzo» y «crecimiento» Las plantas crecen por wu wei, es decir no hacen esfuerzos para crecer, simplemente lo hacen. El Wu Wei sería, pues, una forma natural de hacer las cosas, sin forzarlas con artificios que desvirtúen su armonía y principio.
Dejarse estar, dejarse ser, es lo que tenemos que aprender.
Y la primera clave de todo está, en aprender a estar con uno mismo.
Para dejar de ser esclavos del tiempo, tomate unos minutos por día para no hacer absolutamente nada o bien para respirar de una manera consciente, escuchar música, pasear sin rumbo fijo; tratando de abandonar la agenda y dejándose llevar por los acontecimientos,
Aprende a tomar consciencia de ese” wu wei”, de ese fluir natural y concédete tiempo para
“no hacer nada”
Veras que lo que descubres no es tiempo perdido.

Deja una respuesta